
En URSA te ofrecemos el mejor aislante térmico para suelos, con el que disfrutar del mayor confort posible, no solo respecto a la temperatura interior, sino también por sus beneficios en aislamiento acústico.
Ventajas: Confort acústico y aislamiento térmico
El servicio de aislamiento para suelos se solicita principalmente para disfrutar de un confort climático en el interior de un inmueble, que con un suelo desprotegido no es posible aprovechar, pero realmente sus ventajas podemos identificarlas tanto a nivel térmico como acústico.
Confort acústico
Con el aislante adecuado, podemos conseguir un sistema de aislamiento acústico eficaz, para disfrutar de un ambiente silencioso y relajado en el hogar. Para ello además, tenemos que trabajar con soluciones aislantes en las separaciones entre ambientes ruidosos (emisores) y zonas de descanso (receptores) dentro de la vivienda, entre viviendas distintas y con respecto al exterior.
Entre las opciones disponibles, el uso de suelos flotantes permite aprovechar sus prestaciones, determinantes en el aislamiento acústico. Por ejemplo, reducen la transmisión del ruido de impacto y aportan una mejora al aislamiento del ruido aéreo.
Aislamiento térmico
Los materiales aislantes para suelos, también nos ofrecen beneficios térmicos. Los mencionados suelos flotantes, por ejemplo, proporcionan una protección térmica óptima, con la que se evita el «robo de calor» entre viviendas.
Un suelo con un buen trabajo de aislamiento permite además disfrutar de un ahorro económico en la calefacción. En el interior de la vivienda se puede mantener la temperatura deseada, sin tener que estar aumentando constantemente la potencia del sistema de climatización.
La eficiencia energética de este servicio, también evita tener que poner con tanta frecuencia la calefacción o el aire acondicionado. Algo que inevitablemente se nota en la factura energética.
Tipos de aislante térmico para suelos
Para conseguir los beneficios de confort acústico que buscamos, la mejor solución es un suelo flotante con URSA TERRA Sol T70P.
Este suelo flotante aislado con lana mineral, ofrece prestaciones térmicas y acústicas al mismo tiempo. Se coloca bajo una losa de reparto de cargas, como intercalario elástico entre el forjado y el pavimento que actúa como muelle, para amortiguar el ruido de impacto en los forjados.

Para el primer forjado, cuando la vivienda está sobre un local no calefactado como un parking, un local o el exterior si hay voladizo, en URSA recomendamos también el poliestireno extruido (XPS).
En cualquier caso, también es posible aprovechar para estos proyectos aislamiento bajo forjado con lanas minerales, para el que podemos recomendar URSA TERRA Plus 32 T0003, URSA TERRA Panel Aluminio Gofrado P2363 o URSA TERRA Vento Plus P4203.
¿Qué es el suelo radiante y cuando se recomienda instalarlo?
El suelo radiante es un sistema de climatización que funciona mediante la impulsión de agua a cierta temperatura a través de circuitos de tuberías plásticas instaladas bajo el pavimento. Estos circuitos se colocan sobre un aislante térmico y se recubren con una capa de mortero de cemento antes de añadir el revestimiento final, que puede ser cerámico, de madera o de otros materiales.
En modo calefacción, el sistema distribuye agua caliente por las tuberías, transmitiendo el calor al ambiente por radiación, conducción y convección natural. En modo refrigeración, el pavimento absorbe el exceso de calor de la estancia y lo transfiere al agua fría que circula por los conductos, disipándolo hacia el exterior. Para mejorar el aislamiento térmico del suelo radiante, en URSA recomendamos el uso de URSA XPS N-III I, un panel de poliestireno extruido que garantiza un rendimiento óptimo en un amplio rango de temperaturas.
El suelo radiante es una opción ideal para nueva construcción y reformas integrales, ya que permite integrar correctamente todas las tuberías y optimizar el sistema. También es recomendable en proyectos de inversión a largo plazo, ya que su eficiencia energética reduce el consumo y la factura eléctrica. Además, es una alternativa eficaz cuando otros sistemas de calefacción tradicionales no han resultado eficientes, ya sea por la estructura de la vivienda o por las limitaciones de la instalación existente.
Ventajas y desventajas del suelo radiante
El suelo radiante es un sistema versátil que puede utilizarse tanto para calefacción como para refrigeración, permitiendo su aprovechamiento durante todo el año. Su principal ventaja es la uniformidad en la distribución del calor y el frío, evitando la creación de corrientes de aire y proporcionando un ambiente más confortable y saludable, con menores emisiones de CO₂. Además, es una opción más eficiente energéticamente que los sistemas tradicionales, lo que supone un beneficio tanto para el medio ambiente como para el ahorro económico. También tiene un valor estético, ya que se instala bajo casi cualquier tipo de pavimento y no requiere emisores de calor visibles en paredes o techos. Sin embargo, su instalación representa una inversión inicial mayor que otros sistemas, aunque a largo plazo se amortiza gracias al ahorro energético. Además, requiere más espacio para la instalación de tuberías y una capa de mortero, lo que implica una obra de mayor envergadura, por lo que se recomienda especialmente en reformas integrales o en construcciones nuevas.