¿Cómo aislar paredes interiores sin obra?

¿Cómo aislar paredes interiores sin obra?

El aislamiento es uno de los objetivos que muchas empresas y propietarios desean disfrutar con la mayor eficiencia posible. El problema no se encuentra en el coste del servicio, dado que en la actualidad es posible contar con materiales de calidad y efectivos a un precio óptimo. En realidad, lo que se intenta evitar en la mayoría de ocasiones es realizar obras, por todo lo que suponen estos trabajos.sí que es posible conseguir ese aislamiento óptimo en casi cualquier infraestructura sin necesidad de hacer obras o, al menos, haciendo muy poca obra en comparación a otros casos. La alternativa es utilizar material aislante aplicado por insuflado.

Aislamiento térmico en paredes interiores sin obra

Este tipo de aislamiento sin obra y por insuflado se puede realizar cuando se busca un mayor confort térmico, trabajando directamente desde las paredes interiores y, efectivamente, se pueden conseguir buenos resultados sin necesidad de obra prácticamente.

El material que recomendamos en URSA para este tipo de trabajos es la lana mineral insuflada, que se puede aprovechar incluso en esos espacios que presentan un acceso más complejo.

En realidad, este servicio ofrece resultados muy rápidamente y permite disfrutar de bienestar, salubridad, eficiencia y también de sostenibilidad medioambiental de los edificios.

El insuflado es la técnica que permite aprovecharlo sin obras, mientras que la propia lana mineral es la que garantiza la eficacia de forma práctica. Además, en URSA utilizamos lana mineral con hasta un 85% de material reciclado en su composición, para poder ofrecer nuestro trabajo con la calidad de siempre, pero con el menor impacto en la huella de carbono que nos es posible.

Mejores materiales para el aislamiento sin obras

Si queremos realizar un servicio de aislamiento sin obras, necesitamos una lana mineral que podamos aplicar por insuflado. En URSA recomendamos generalmente dos tipos de este material.

Por un lado, URSA PUREONE Pure Floc KD, que es una lana mineral blanca compuesta solamente de vidrio con un antiestático, incombustible, no hidrófila y que no tiene resinas añadidas.

Esta solución es recomendable en el aislamiento intermedio de fachadas, así como también en tabiques y trasdosados de PYL o en falsos techos.

Por otro lado, también recomendamos para algunos proyectos URSA PULS’R 47, una lana mineral blanca sin ligantes, que además es incombustible y no hidrófila, para aplicar perfectamente por soplado. Es muy efectiva en buhardillas no habitables.

¿Cómo se instala el material para el aislamiento sin obras?

El aislamiento sin obras por insuflado tiene la gran ventaja de poder aplicarse muy fácilmente, sin apenas obras y en una jornada de trabajo normalmente se puede terminar por completo, sin que los ocupantes tengan que abandonar la vivienda.

Antes de comenzar el trabajo se realiza una prueba de densidad y se toman las precauciones necesarias, como revisar el estado de la cámara de aire y comprobar por verificación endoscópica que el producto puede llegar a todos los rincones.

El material se deposita en una cámara mediante una máquina perfectamente calibrada que no desmenuza e inyecta el material de forma automática en el interior de la fachada, medianeras, tabiques o falsos techos.

En realidad el producto se puede insuflar tanto desde el interior, sin necesidad de permisos en comunidades de vecinos ni obras molestas, como desde el exterior.

Cuando se realiza por el interior, se sellan todas las perforaciones, dejando la pared lista para pintar. Por el exterior, se cierran las perforaciones con mortero pigmentado con el mismo color de la fachada.

¿Si aíslo mi casa para no tener frío en invierno, pasaré calor en verano?


El correcto aislamiento térmico de una vivienda contribuye a que la casa siempre se mantenga a una temperatura confortable, tanto en invierno como en verano.

En invierno, es cierto que el aislamiento evita la entrada del frío del exterior, al tiempo que evita la «fuga» de calor por las paredes, techos y suelos.

Mientras que en verano, el aislamiento térmico contribuye a mantener el interior de las viviendas fresco, al aislar las paredes del calor del exterior y, por lo tanto, minimizar la temperatura alcanzada.

Sin embargo, el aislamiento por sí sólo no hace milagros. Para incrementar la efectividad del aislamiento térmico y disfrutar de una reducción notable de la temperatura, existen dos factores relevantes: la protección solar y la ventilación nocturna.

Según los casos prácticos que recoge este interesantísimo artículo de Josép Solé (Sustainability & Technical Manager en URSA Insulation) en la revista técnica e-eficiencia, una vivienda sin aislamiento, con doble acristalamiento y sin protección solar (aunque sí con ventilación nocturna) puede llegar a alcanzar en épocas de máximo calor una temperatura de 41º. Si el factor que falla es la ventilación nocturna, la temperatura puede llegar a los 42º.

Mientras, la misma vivienda con un correcto aislamiento térmico, protección solar y ventilación nocturna llegará a los 33º, ¡casi 10º menos de temperatura!

De esta manera, tanto el uso del aire acondicionado (a 25º grados en verano, no lo olvidéis) como de otros sistemas para refrescar el ambiente (ventilador, abanico, soplar…) será no sólo más efectivo, sino más económico ya que con menos esfuerzo y energía la vivienda se mantendrá a una temperatura adecuada en los meses de más calor.

  1. No es aconsejable que la temperatura en el interior de la vivienda esté más de 12º por debajo de la del exterior. No es saludable.
  2. Se recomienda poner el aire a 25º en verano, la temperatura más beneficiosa para tu salud y bolsillo.