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(Porque Hacienda somos todos)

La vida de un periodista es complicada. ¿Verdad que no os lo hemos contado nunca? Y si es de uno dedicado a cubrir los pormenores del sector de la construcción (aún en tiempos del cólera, digo de crisis) todo se hace aún más difícil.Por eso, lo mismo asistimos a conocer nuevos sistemas de aislamiento, a una cumbre por la rehabilitación, a unas jornadas de un Colegio de Aparejadores o a cualquier sitio en el que reclamen nuestra presencia.

Esta semana teníamos sobre nuestra mesa una convocatoria interesante, un estudio sobre medidas fiscales a plantear al Gobierno para la promoción de la edificación energéticamente eficiente, tanto en obra nueva, como en edificios existentes a través de la rehabilitación. 

, Hablemos de Fiscalidad

¿Qué ha llevado a la Casa que Ahorra a realizar este estudio? Pues principalmente la falta de concienciación ciudadana en relación a la eficiencia energética, la inexistencia de medidas de fomento de eficiencia energética y el poco cumplimiento de la normativa.

Las medidas propuestas por esta Fundación y que incluyen trato preferencial en IVA, IRPF, ITP e IBI podrían aumentar en un año el PIB en 1.606,23 millones de euros; generar 37.092 empleos; un impacto fiscal de 508,7 millones de euros; un ahorro energético de 71,58 millones de euros; una reducción de las emisiones de 350.227 millones de toneladas; una dependencia exterior de energía que se reduciría en 27.494 Tep y se aplicarían a un total de 108.448 viviendas.

, Hablemos de Fiscalidad

Estas medidas, nos explicaron los ponentes, tienden a potenciar la competitividad, la innovación, el crecimiento económico y la creación de empleo, en particular: incentivar tanto la adquisición de viviendas eficientes energéticamente, como su renovación y reparación; reducir la dependencia energética, disminuir el impacto ambiental y aumentar el ahorro para las familias; y potenciar, de manera eficaz, la lucha contra el fraude fiscal en este sector.