Arquitectura sostenible
La sostenibilidad y la eficiencia energética son dos cuestiones que marcan la hoja de ruta del futuro. La arquitectura sostenible intenta dar respuesta a estas cuestiones, otorgando una mayor importancia al medioambiente teniendo en cuenta tanto los materiales de construcción como el impacto de los edificios en el entorno.
Otro punto clave de la arquitectura sostenible es fomentar la eficiencia energética de las viviendas. Se busca el menor gasto de energía posible.
Características de la arquitectura sostenible
La arquitectura sostenible destaca por ofrecer una serie de características muy definidas para obtener los objetivos deseados:
- Ubicación del edificio. La disposición del edificio es un elemento principal antes de desarrollar cualquier tipo de construcción. Se analizan cuestiones como la contaminación acústica y atmosférica o las líneas eléctricas, entre muchas otras.
- Orientación del edificio. Una buena elección de la orientación ayudará a reducir el gasto energético de la vivienda.
- Aislamiento térmico. Para conseguir la eficiencia energética deseada es necesario integrar un sistema de aislamiento térmico en los elementos estructurales del edificio. Este nos permitirá reducir de manera significativa el gasto energético del edificio.
- Uso de materiales naturales/reciclables. Para cumplir con el cuidado del medioambiente se fortalece el uso de materiales no contaminantes, naturales o reciclables.
Además de estas características, se fomenta la integración de energías renovables para lograr el menor impacto medioambiental
¿Qué beneficios tiene la arquitectura sostenible?
La arquitectura sostenible aporta beneficios en dos ámbitos principales:
- Ambientales. Los edificios sostenibles reducen la emisión de sustancias contaminantes, contribuyendo en menor medida al calentamiento global.
- Energía. La arquitectura sostenible aporta las medidas correctas para una mejor eficiencia energética.
Consumo energético de las viviendas sostenibles
El compromiso con la arquitectura sostenible es ya una realidad palpable en la construcción. Las ventajas que ofrece una vivienda sostenible son evidentes si nos atenemos a su consumo energético.
Un inmueble que cumpla con los estándares óptimos de eficiencia garantiza un consumo energético hasta un 80% inferior que una vivienda tradicional. Además, se reducen los gastos de mantenimiento entre un 7% -8%.
