Seleccionar página

Reformar una casa antigua puede ofrecerte muchas ventajas, pero también es importante que evites algunos errores típicos, con los que la inversión puede no salir tan rentable.

¿Qué ventajas tiene reformar una casa antigua?

Aprovecha todos los beneficios de reformar una casa antigua, invirtiendo en los elementos más importantes:

  • La personalización del inmueble: No dudes en invertir en un proyecto de arquitectura que incluya la mejor reestructuración para ti y tu familia. Muchas viviendas antiguas tienen un planteamiento que hoy en día resulta ineficiente.
  • Es más económico: Una reforma en una casa antigua será siempre más asequible que la compra de una vivienda nueva. Pero decide bien dónde invertir más, en función del potencial que quieras aprovechar de tu nueva casa.
  • La vivienda se revaloriza: Una casa antigua reformada verá su valor en mercado muy bien revalorizado, sobre todo si consigues un trabajo de calidad y que cumpla las expectativas que se buscan hoy en día.
  • Puede ser más sostenible: Casi sin querer, los trabajos de reforma en una casa antigua tendrán como consecuencia la instalación de materiales y sistemas más sostenibles que los que tenía originalmente. Pero es que además puedes enfatizar ese punto de sostenibilidad y hacer tu hogar lo más ecológico posible.
  • Tendrás mayor eficiencia energética: Sin lugar a dudas, una reforma actual aprovecha soluciones energéticas de mayor eficiencia. Combínalo con electrodomésticos de bajo consumo y ahorrarás considerablemente en tu factura, además de reducir tu impacto en la huella de carbono.

Tips para reformar una casa antigua

Solicita un proyecto de reforma personalizado a tus necesidades, pero intenta siempre seguir estos consejos para que el resultado final sea el mejor posible:

  • Comprueba la firmeza de la estructura: Antes de lanzarte a la reforma, solicita la comprobación de los daños estructurales que pueda haber sufrido la vivienda con el paso del tiempo. Esto puede suponer un impacto considerable en tu presupuesto, así que es lo primero en lo que fijarte.
  • Mantén la personalidad de la vivienda: Reforma todo lo que quieras su distribución, pero intenta mantener algo de su personalidad tradicional. Eso la hará única para vosotros y también ayudará a aumentar aún más su valor. Además, la combinación de lo antiguo con lo nuevo crea un contraste arquitectónico y decorativo muy llamativo.
  • Invierte en aislamiento: No cometas el error de no invertir en aislamiento, pensando en que la instalación actual cumple su función. Solamente las instalaciones actuales pueden garantizarte un óptimo confort a nivel térmico y acústico en una vivienda. Es la mejor inversión de todas las que puedes hacer en tu reforma y hoy en día tienes muchas opciones entre las que elegir, todas ellas de una gran efectividad.

Maximiza la luz natural: Fíjate en las ventanas de la casa antigua y piensa en modernizarlas todas, además de conseguir más espacio por donde entre la luz si es posible. Mejorarás en confort y en eficiencia energética. Además de que una casa llena de luz siempre es mucho más agradable.