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El falso techo desmontable es una de las soluciones que más ventajas puede ofrecer en múltiples espacios. Una combinación de funcionalidad y estética que le sitúan de forma preferente en muchas instalaciones y reformas.

¿Qué es un falso techo desmontable?

Un falso techo desmontable consiste en una placa que se instala a unos centímetros por debajo del techo real.

 

Ventajas de los falsos techos desmontables

A nivel práctico permite ocultar cableado, tuberías y conductos de cualquier instalación que se quiera aprovechar. Además de muchas otras ventajas como:

  • Se puede desmontar muy fácilmente, incluso en una sola de las placas utilizadas, para actuar sobre cualquiera de estos conductos o cables, como también para sustituirla por otra en caso de que se rompa.
  • Confort acústico: Ofrecen absorción acústica, sobre todo en instalaciones en grandes estancias.
  • Confort térmico: Tanto por su disposición como por los materiales utilizados, podemos aprovechar una mejora en el confort térmico con estos techos.
  • Estética atractiva: La variedad de materiales y diseños permiten contar con un falso techo desmontable completamente adaptado a nuestros gustos y necesidades, con un toque estético muy atractivo.
  • Eficiencia energética: Por las propiedades descritas y el hecho de que reducimos un poco el espacio de la estancia en su zona superior, un falso techo desmontable contribuye a una mejora de la eficiencia energética.
  • Mejor iluminación: En relación al apartado anterior, un falso techo desmontable permite aprovechar esta instalación para la colocación de sistemas de iluminación más eficientes como luces de LED integradas en las placas. Mejoramos así la iluminación de la estancia y contribuimos más todavía a la eficiencia energética.
  • Materiales resistentes: Con la elección adecuada de materiales podemos conseguir un techo de gran durabilidad, incluso a impactos o al fuego en caso de incendio.

 

Tipos de falsos techos

A nivel general distinguimos los falsos techos continuos y los falsos techos desmontables o registrables, que son aquellos que se pueden desmontar. No obstante, si nos fijamos en los materiales utilizados, encontramos una clasificación mucho más diversa de falsos techos:

 

Falsos techos de escayola

La escayola es uno de los materiales más utilizados en falsos techos, tanto por ser fácil de manejar por su ligereza, como también por toda la versatilidad que ofrece en acabados decorativos.

 

Falsos techos de fibra de vidrio

Los falsos techos con fibra de vidrio son más recientes que otras tipologías, pero están ofreciendo muy buenos resultados, sobre todo en cuestiones como el aislamiento acústico.
El hecho de poder contar con distintos tipos de fibra de vidrio también está ampliando las posibilidades con estas instalaciones.

 

Falsos techos de lamas

En esta tipología de falsos techos encontramos distintas opciones de instalación, dependiendo del material de las lamas. Podemos escoger desde lamas de madera hasta lamas de aluminio o vinilo que son las más comunes.
Además, también hay lamas metálicas con muy diversos acabados y una eficacia destacable para cualquier tipo de instalación.

 

Falsos techos de placas de yeso laminado

Estos son de los falsos techos más utilizados por la relación calidad-precio que ofrecen. Las placas de yeso laminado no solo son más económicas que otras alternativas, sino que también son más duraderas.
Estos falsos techos son fáciles de instalar y de mantener. Además, si queremos maximizar sus propiedades aislantes, los podemos combinar con otros materiales para conseguir resultados excelentes.

 

Falsos techos de placas de vinilo

En realidad estos falsos techos están fabricados con placas que están hechas con yeso laminado y que llevan un revestimiento de policloruro de vinilo. Es otra opción económica que además ofrece un aislamiento óptimo de la humedad y en general una impermeabilización muy efectiva.

 

Soluciones de aislamiento para falsos techos con URSA

En URSA podemos ofrecerte diferentes soluciones de aislamiento para falsos techos, con las que adaptarnos a las necesidades de cada instalación, así como a las preferencias de cada cliente.
En nuestra página web puedes encontrar detalladas todas las aplicaciones disponibles, de las que además te destacamos las siguientes:

falso techo

Aislamiento para falsos techos de altas prestaciones

Los falsos techos de altas prestaciones están suspendidos mediante soportes amortiguadores y son recomendables para aquellos espacios que requieren máxima eficacia en aislamiento acústico.

En este tipo de instalaciones recomendamos nuestras soluciones acústicas con lana mineral URSA TERRA PLUS T0003. Se trata de panel semirrígido de lana mineral, no hidrófila, sin recubrimiento y que ofrece altas prestaciones mecánicas.

La combinación de este material con los soportes amortiguadores del falso techo, consigue reducir al mínimo la transmisión de vibraciones y desplazar la frecuencia de resonancia.

 

Aislamiento para falsos techos industriales

Para edificios industriales en los que se busque tanto eficacia en aislamiento térmico y acústico, como un aspecto final de acabado, los falsos techos industriales son la elección más recomendable.
En ellos podemos aplicar URSA TERRA Panel aluminio gofrado, que mejora la absorción acústica del local, muy recomendable sobre todo si se tienen locales yuxtapuestos cuyo ruido afecte al confort interior.

 

Lugares ideales para colocar el falso techo

Los falsos techos continuos son más utilizados en viviendas o incluso en estancias concretas. En cualquier caso siempre se recomienda su instalación cuando la altura con el suelo es como mínimo de 2,5 metros.

En oficinas los falsos techos desmontables son más comunes, entre otras cosas porque la altura de los espacios donde se instalan suele ser mucho mayor.

Por otro lado, las ventajas que ofrece a la hora de ocultar cableado y conductos de distinto tipo, también hace recomendable su elección en oficinas, fábricas o incluso edificios de uso público, ya que así es más fácil realizar el mantenimiento de otras instalaciones como aires acondicionados, electricidad, agua o gas.