(Algunos datos curiosos y demás lecturas veraniegas)
Esta semana han tenido lugar un par de acontecimientos que merece la pena que destaquemos: el día más caluroso en la historia de nuestro país, desde que se tiene a bien medir la temperatura, y uno de los icebergs más grandes que se han desprendido en la historia, desde que tenemos constancia de ello. Habrá quien siga diciendo que es una coincidencia, pero los datos térmicos dan la razón a quienes opinan que se está produciendo un cambio consistente en el clima que puede dar lugar a asuntos más que preocupantes… Y habrá quien siga negando que la tierra sufre un calentamiento paulatino y permanente… Pero pongámonos en situación: si hablamos de récords, hablamos de récords.
El ser humano ha sido durante toda la historia muy dado a recopilar datos (mi abuela sigue midiendo su estatura cada mes para ver si, con 96 años, ha crecido algún centímetro y finalmente ficha por los Lakers). El caso es que Sir Hugh Beaver, director de una fábrica de cerveza en Reino Unido, debatía en una acalorada discusión si el pájaro más rápido que podían cazar era el urogallo o el chorlito. Sus amigos cazadores apostaban por el chorlito. Él, por el urogallo. Para animar el debate, pensó que podía ser una buena idea tener un libro que recogiera todos estos saberes curiosos y algo inútiles a la par… La idea de sir Hugh Beaver se convirtió en realidad cuando decidió encargarles a Norris y Ross McWhirter, gemelos que llevaban un tiempo a cargo de una compañía de investigación en Londres, que compilaran lo que se convirtió en El Libro Guinness de los récords. La primera edición se publicó el 27 de agosto de 1955 y desde entonces, esta asociación se dedica a recoger datos de mayor o menor interés. Si entran en la web verán, por ejemplo, el niño DJ más joven de la historia o un tipo venezolano que ha pasado a la eternidad por ser el hombre que a más eventos deportivos ha acudido en su vida. Hay gente ‘pa tó’, que decía mi abuela la de los Lakers…
El caso es que hemos recopilado algunos ‘récords’ medioambientales – climáticos que pueden leer mientras están tremendamente a gusto en el salón de su casa, debidamente aislado, ya que son habituales lectores de este blog y, por supuesto, seguirán sus indicaciones.
– Se desprende uno de los mayores icebergs de la Antártida. Mide, la criatura, como diez veces la ciudad de Madrid y ahora la noticia está en saber hacia dónde se dirige tamaña mole de hielo, si se irá derritiendo, si se fragmentará… ¡Muchas dudas! -
-Esta semana se certificó que tuvimos el día más caluroso de la historia de España desde que se tienen registros. 47,3 grados se recogieron en Montoro, el pueblo cordobés, no el ministro de Economía. El registro anterior era de 47,2 grados en Murcia, en 1994.
– El 20 de julio de 1983 se registró en la Antártida la temperatura más baja de la historia desde que se tienen registros: 89,2 grados bajo cero. Hubo gente que, estando en julio, no sabía si salir con algo de abrigo o no…
– Marzo de 2013 ha sido el mes más lluvioso en nuestro país, desde que se tienen registros, con 150 litros por metro cuadrado. Actualmente vivimos un momento algo más delicado: ya hemos pedido ayudas a Bruselas por la actual falta de lluvias.
– En los últimos 15 años, la época con peores datos de incendios en nuestro país fue la comprendida en los años entre 2002 y 2006, con más de 850.000 hectáreas quemadas. Los incendios también afectan al clima, por supuesto…
De momento, y con tanto y tan entretenido dato, recordad: summer is comming!
Pasen buena semana y dejad las tareas más costosas para un día de lluvia, algo más liviano…