La lana mineral insuflada también se utiliza en construcciones de madera (armazones, techos con vigas de madera y construcciones de techos inclinados) o de hormigón, tanto de obra nueva como en rehabilitación. En buhardillas no habitables se sopla mecánicamente en el hueco con una densidad nominal de 11 kg/m3 y, por tanto, permite ahorrar una gran cantidad de material en comparación con otros materiales de aislamiento insuflados.